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De origen humilde, Jorge Campos Vela nace un 1 de octubre de 1947.
Desde los 15 años ayudaba a su papá a elaborar guitarras y bandolines, según pasaban los años se iba formando un gran maestro, hombre hábil que heredó todo lo que sabía de su padre.
Cuenta con mucho sentimiento, como se hacían instrumentos en esos tiempos de mucha escases económica y técnica; como él recuerda, los trastes eran hechos con alambres de colgar ropa y los aros los doblaba con una barrilla caliente, no lacaba, encharolaba con alcohol y goma laca y las 15 clavijas eran hechas a mano.
Quiero mencionar con mucho cariño la llegada del señor Jorge Renán Salazar, compositor del tema “Yo soy paisano”, a nuestras vidas; trajo retos, locuras, técnicas, procedimientos exactos; Don Renán era un aficionado matemático, músico profesional, actor en busca de un diapasón exacto.
Su deficiencia auditiva no ha sido impedimento para resaltar en la elaboración de su instrumento favorito el Bandolín, mi padre tiene una frase que dice “El Bandolín es mi vida”, y día a día lo ha demostrado mejorando su proceso de elaboración.
Actualmente sigue elaborando instrumentos, eso lo mantiene activo, vivo, feliz haciendo con amor lo que más le gusta.
Franklin Santiago Ayala.
Nace en Otavalo, un 30 de diciembre de 1981.
Su carácter rebelde e impulsivo hiso que su madre le busque un trabajo a los 16 años, para mantenerlo ocupado y en casa.
Con obligaciones más fuertes a sus 18 años, no tuvo más opción que adoptar el oficio que venía haciendo y nunca imagino que la necesidad, le haría amar lo que hoy hace con sus manos.
Empezó como todos desde abajo, durmiendo 4 horas al día, mientras trabajaba en fábricas Pinto la madrugada, el día en el taller trabajaba haciendo cajas para charango, cuenta un anécdota que tenía listas 30 cajas para entregar y quería que se sequen, colocando al horno de leña una pila de cajas, al día siguiente se durmió de cansancio, olvidándose de controlar la llama del horno, se quemaron casi todas, solo 5 cajas valieron, yo lo vi llorar y ver como su esfuerzo se hizo humo y ceniza.
De a pasos firmes y experiencias dolorosas, como dedos chuzados, madera mal cortada, a las buenas y las malas, este hombre pilar fundamental a formado su pequeño pero gran taller artesanal de instrumentos musicales.
De mente amplia en busca de más empezó haciendo guitarras, bandolines, requintos, capaz de hacer todo lo que se propone, un hombre muy meticuloso, buscando una perfección a su arte, busca siempre destacar, para que su trabajo llegue a ser incopiable, son 23 años experiencia y mucho de lo aprendido es gracias a un buen maestro.
De estos dos maestros nace LA CASA DEL BANDOLIN en mayo del 2013, dejando de ser solo un sueño para hoy vivirlo como una realidad, como un compromiso cultural con su ciudad, clientela, músicos de grande trayectoria y futuros exponentes de la música ecuatoriana.
Nuestros instrumentos han cruzado el charco, es buscado por nacionales y extranjeros, lo encuentras en Japón con el grupo Sisay, en Nueva York, Francia, Suiza, Alemania, Colombia etc…,con el grupo Ecuador Sumak Llacta, con el grupo Samy, Winiaypa, Ñucanchi Ñan, Churay, Yuyak, RunaKapari y muchos más….
En la gama de modelos de bandolines, hemos decidido dejar de señalarlos con el dedo y darles nombres: Inty, Killa, Wayra y Yaku, son los cuatro modelos que se fabrican en La Casa y están a su entera disposición y servicio.
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